Cómo ahorrar para épocas difíciles

Hágase cuatro preguntas para preparase para lo inesperado.

Principales conclusiones

  • Deposite con regularidad —como si pagara una factura— fondos en su cuenta de ahorros para emergencias hasta ahorrar una cantidad equivalente a al menos entre tres y seis meses de gastos necesarios.
  •  Considere la posibilidad de ahorrar en una cuenta que le dé algo de intereses, pero le permita acceder al dinero de inmediato.
  •  A fin de estar bien preparado para cualquier eventualidad, no olvide contar con una cobertura por invalidez y enfermedad grave, y un seguro médico que le brinde cobertura básica o una prestación complementaria a la del gobierno.

 

¿El pronóstico dice que lloverá? Por si acaso, coja el paraguas. ¿El coche tiene una rueda pinchada? Por suerte tiene la de repuesto en el maletero. ¿Pero qué sucede si la calefacción o el aire acondicionado se averían, o de repente pierde el trabajo? ¿Creó un fondo «por si acaso»? Quizás no. En muchos países, la gente no ahorra lo suficiente. Estas son cuatro preguntas clave que debe hacerse para tener la seguridad de poder afrontar lo que la vida ponga en su camino.

Ver todo Cerrar todo

1. ¿Cuánto necesita?

Esta es la respuesta corta: le recomendamos apartar una cantidad equivalente a al menos entre tres y seis meses de gastos básicos. Si no se ha casado y no vive con nadie, pero tiene ayuda familiar, quizá le baste con tres meses de ahorro. Pero si tiene pareja, personas a su cargo o una hipoteca, quizá le resultaría más apropiado un ahorro de seis meses o incluso más.

Para determinar qué le conviene, debe tener en cuenta ciertos factores que podrían ayudarle a ajustar a su situación la cantidad que necesite ahorrar.

El motivo principal de ahorrar para épocas difíciles suele ser protegerse y proteger a su familia contra la pérdida potencial del empleo o de los ingresos.

Pero su situación quizá no justifique ahorrar seis meses de gastos esenciales. Si podría encontrar un nuevo empleo con facilidad, ahorrar tres meses de gastos puede bastar. Si sucediera lo contrario y podría pasar mucho tiempo hasta que encuentre un nuevo empleo, ahorrar hasta seis meses de gastos, o más, podría tener sentido.

¿Y por qué no pedir un préstamo?

En algunos casos, pedir un préstamo para cubrir una emergencia podría no ser la peor opción. Por ejemplo, una opción podría ser una segunda hipoteca o un crédito con aval personal, si tuviera la posibilidad.

Debe tomar en consideración dos aspectos importantes:

  • Si ha perdido ingresos, pedir un préstamo para cubrir gastos esenciales es un riesgo, ya que tal vez no cuente con los ingresos para devolverlo.
  • Si ya tiene mucha deuda, recurrir a créditos o a préstamos en situaciones de emergencia puede generarle una situación de la cual le resulte mucho más difícil salir.

2. ¿Cómo puede conseguir el dinero?

Hay un par de formas de ahorrar más, incluso cuando su presupuesto sea muy limitado.

Considere su fondo de ahorros para emergencias como una factura. Con los pagos del alquiler o la hipoteca, las aportaciones a un fondo de pensiones y los diferentes gastos básicos, ya tiene mucho que cubrir. Pero si convierte su fondo para emergencias en una prioridad mensual, se acostumbrará a destinar dinero a él con regularidad.

Ahorre toda herencia o regalo que reciba. Si un pariente le deja dinero, no lo use todo para sus gastos diarios. Considere usarlo para iniciar su fondo de emergencia e invertir el resto en alcanzar otras metas de ahorro.
 

3. ¿Dónde puede poner sus ahorros?

Puede tener sentido apartar el fondo para emergencias del dinero para compras y otros tipos de ahorros. Para eso podría necesitar una cuenta de ahorros, que es una opción cómoda y accesible. Recuerde que los intereses de esas cuentas suelen ser considerablemente más bajos que la tasa de inflación.

La alternativa de las cuentas de ahorros a plazo fijo suele ofrecer mejores intereses que las cuentas de ahorros comunes. A cambio de las mayores ganancias, se compromete a cumplir con un período de ahorro fijo. Por lo tanto, podrían penalizarle por sacar dinero antes del plazo establecido. Esa podría ser una solución para parte del fondo para emergencias, pero procure no dejar sus ahorros fuera de alcance: un componente esencial de ese fondo es poder acceder a él de inmediato.

Cuando necesite recurrir al fondo para emergencias, considere retirar primero el dinero de las cuentas con acceso inmediato. Un ejemplo de cuenta con acceso inmediato sería la de ahorros: puede acceder con facilidad a sus ahorros sin que le apliquen penalizaciones. Es esencial evitar pérdidas debido a impuestos, penalizaciones o la volatilidad del mercado.

Incluso cuando pueda hacerlo, evite retirar dinero de las cuentas para la jubilación si todavía no ha alcanzado la edad de jubilación. Es posible que tenga que pagar impuestos y penalizaciones por el rescate anticipado, y al mismo tiempo la cantidad de dinero que podrá usar durante sus años de jubilación se verá reducida.
 

4. ¿Cómo puede protegerse con un seguro?

Además de contar con dinero en efectivo al que pueda acceder en caso de emergencia, otra manera de estar preparado es contratar un seguro. Considere la posibilidad de contratar un seguro:

Revise su seguro de vida. Un seguro brinda protección a su familia y a las personas que tenga a su cargo en el desafortunado caso de que le suceda algo a usted. Revise si es necesario complementar pagos que se hagan mediante planes laborales.

Busque un seguro de invalidez. Más allá de si lo tiene a través de su trabajo o de manera independiente, le dará tranquilidad saber que cuenta con suficiente dinero por si algo llegara a ocurrir.

No se olvide de su seguro médico. Si se queda sin trabajo, es posible que también pierda la cobertura médica que recibe con él. Aparte algo de dinero adicional para cubrir los gastos de atención médica que no cubran los programas del gobierno, o para adquirir su propio seguro médico por si acaso.
 

En resumidas cuentas

Además de perder el trabajo, hay muchas otras circunstancias en las que puede ser necesario contar con dinero en efectivo, como catástrofes naturales, gastos imprevistos de cuidado de niños o facturas médicas que no esperaba y el gobierno o su seguro no cubren.

Quizá no pueda planificar cómo hacer frente a todas, pero un buen comienzo es protegerse con un seguro, contar con algunos ahorros en efectivo a los que pueda acceder con facilidad y mantener disponibilidad crediticia, por si acaso.

Esa es una de las razones por las cuales recomendamos crear un fondo para emergencias y seguir ahorrando un 5 % de sus ingresos netos para gastos inesperados.

Todo el mundo necesita tener un fondo para emergencias, sea cual sea su edad y su nivel de ingresos. Y si ahorra con diligencia, estará en mejor situación para afrontar lo que venga.
 

977833.1.0