Cinco consejos financieros para los recién casados

Establezcan metas juntos, organícense y repasen sus protecciones financieras.

Conclusiones esenciales  

✓  Para comenzar la vida de casados con solidez, establezcan metas y después elaboren un plan de ahorro e inversión que les ayude a alcanzarlas.  

✓  Organizarse les ayudará a mantenerse unidos en los asuntos monetarios cotidianos.  

✓  Mantener suficiente cobertura de seguro y tener un testamento al día puede brindarle protecciones financieras importantes a su familia por si sucede algo inesperado.  

¿Qué consejo les darían las parejas ya establecidas a los recién casados para que sus nuevas uniones financieras sean un éxito?

Según un estudio de Fidelity, los dos principales consejos serían evitar los montos de deuda imposibles de controlar y comenzar desde temprano a ahorrar para la jubilación.

Además de hacer jugadas monetarias inteligentes, para comenzar una nueva asociación es importante que la comunicación sea fluida y que sientan una responsabilidad compartida por su futuro financiero en común.

No dejen que los desacuerdos sobre cómo gastar el dinero o las diferentes actitudes con respecto a él afecten su nuevo matrimonio. Dense cuenta de que son socios en la planificación financiera y tomen con seriedad esa asociación.

Estas son cinco maneras en que los recién casados pueden contribuir a que sus finanzas sean un éxito toda su vida.

1. Establezcan metas

Dediquen tiempo a pensar en su futuro y establezcan metas financieras en común, bien se trate de comprar una casa, hacer el viaje de sus vidas o planificar para su jubilación.

A continuación, conviertan en hábito el ahorro disciplinado. En lo referente a la jubilación, consulten más detalles en el artículo "Comience a ahorrar para su jubilación".

Por último, piensen cómo pueden hacer que sus inversiones se correspondan con sus metas. Consulten en el artículo "Ahorre para alcanzar cualquier meta" recomendaciones sobre metas tanto a corto como a largo plazo. En lo referente a la inversión:

  • En cuanto a las metas para las que falten menos de dos años, quizá convengan las inversiones relativamente estables, como los fondos del mercado monetario o las inversiones a tasa fija.
  • Para las metas a más largo plazo, tales como ahorrar para su jubilación o la educación de sus hijos, podrían considerar una combinación de acciones, bonos e inversiones a corto plazo en función de su tolerancia al riesgo, su situación financiera y su horizonte temporal.

2. Organícense

Mucho de lo que las parejas hacen juntas se reduce a sus hábitos financieros. Para que el día a día de sus finanzas fluya con menos inconvenientes, es útil organizarse. Estas son algunas maneras de hacerlo:

Redacten una lista de sus bienes y deudas

  • Incluyan tarjetas de crédito y préstamos que cada uno de ustedes aporte al matrimonio.

Determinen cómo será la propiedad de sus bienes

  • ¿Conjunta o por separado? Algunas parejas prefieren establecer un acuerdo de “esto es tuyo”, “esto es mío” y “esto es nuestro”.

Establezcan un plan para enfrentar sus deudas

  • Incluso cuando una de las partes acarree más deudas que la otra, desarrollen una estrategia conjunta.

Comiencen a seguir un presupuesto

Pongan al día sus documentos

  • Hagan las modificaciones que sean necesarias si sus nombres han cambiado o para establecer la titularidad conjunta de cuentas.

Determinen si quieren consolidar las cuentas

  • Consideren lo cómodo que es tener todas las cuentas en una misma institución financiera.

Establezcan un plan o decisiones de gasto

  • Conversen sobre cómo manejarán los gastos diarios y las compras grandes.

Cuando su hogar financiero esté en orden, intenten mantenerlo así con revisiones regulares. Consideren la posibilidad de reunirse cada cierto tiempo para repasar el movimiento de efectivo de su hogar y verificar que estén ajustándose al presupuesto, y también para mantener el control sobre otros elementos de su lista de asuntos financieros pendientes. Lean este artículo que les ayudará a elaborar un presupuesto.

3. Revisen sus impuestos

Es posible que necesiten revisar su situación fiscal después de casarse. Esa puede ser también una oportunidad de revisar sus cuentas de inversión para buscar otras maneras de ahorrar en el pago de impuestos (que difieren según el país y la categoría de ingresos).

Cuando estén revisando su situación fiscal, fíjense si están aprovechando al máximo las cuentas con ventajas impositivas en las que puedan participar por cuenta propia o mediante su empleador. Las ganancias en cuentas con impuestos diferidos pueden acumularse con mayor rapidez que en las cuentas tributables, dado que no pagan impuestos por adelantado. Los aportes a estos tipos de cuentas también pueden reducir sus ingresos tributables.  

4. Protejan lo que más importa

Al casarse, es importante revisar, poner al día y, en algunos casos, adquirir diferentes tipos de seguros. Los siguientes son algunos de los tipos que deben tener en cuenta:

  • Seguro médico. Fíjense si pueden ahorrar mediante la contratación de cobertura con el mismo plan, por ejemplo, que una de las partes se incorpore al plan patrocinado por el empleador de la otra. Consulten los detalles en este artículo.
  • Seguro de vida. Su empleador puede brindar una cierta cantidad de cobertura de seguro de vida, pero muchas personas descubren que necesitan adquirir más cobertura por su cuenta. Si la adquieren, necesitarán decidir entre seguro a término fijo, que brinda cobertura durante un período especificado, y seguro permanente, que sigue vigente durante toda la vida del titular. Consulten los detalles en este artículo.
  • Seguro por discapacidad. Suele cubrir una parte del salario si el titular sufre alguna discapacidad antes de jubilarse. Su empleador o el Gobierno pueden brindar esta cobertura, pero confirmen que sea suficiente para cubrir sus gastos. De no ser así, consideren la posibilidad de adquirir mayor cobertura de seguro por discapacidad por su cuenta. Consulten los detalles en este artículo.

Contar con suficiente cobertura de seguro puede ser esencial para proteger la seguridad financiera de su nueva unidad familiar si sucede algo inesperado.

5. Elaboren un plan patrimonial

Incluso cuando ya tengan un testamento, deberían revisarlo y ponerlo al día cuando se casen. El testamento establece cómo desean que se distribuyan los bienes de su patrimonio después de su muerte. Fallecer sin tener un testamento puede representar una carga para los integrantes de su familia que los sobrevivan. Usted y su pareja deben hablar con un abogado para conocer más detalles y hacer testamentos lo antes posible. Después, repásenlos cada tres a cinco años para asegurarse de ajustarlos a los cambios de circunstancias.  

Al casarse, también es esencial revisar y en potencia modificar las designaciones de beneficiarios de todos sus planes de beneficios individuales y laborales (incluido el de jubilación). Esas designaciones suelen considerarse junto con las instrucciones que se dejen en el testamento, o pueden reemplazarlas. Nunca olviden mantener las designaciones de beneficiarios al día. Consulten los detalles en este artículo.

A los recién casados no siempre les resulta fácil conversar sobre dinero. Pero, tal como sucede con cualquier problema marital, lo mejor es abordarlo con la mente abierta y en equipo. Cuanto más a consciencia colaboren en asuntos monetarios, mayor armonía financiera mantendrán en su vida juntos.  

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